La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que marca la fecha del útimo periodo o mensatruación. De forma variable, los ovarios dejan de producir hormonas progresivamente llegando a la última menstruación. Usualmente la menopausia se presenta entre los 45 y 55 años, con una media en torno a los 50-51 años. La menopausia se considera precoz cuando aparece antes de los 40 años.
La menospausia, marca la
desaparición del ciclo menstrual
y es el primer síntoma que vivirás; tu ciclo pierde su regularidad y se empieza a distanciar hasta desaparecer
Qué más puedo sentir en esta etapa?

Cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y ansiedad

Sofocos (cambios abruptos en la temperatura corporal)

Alteraciones del sueño

Incontinencia urinaria

Disminución del deseo sexual

Molestias cardiacas como taquicardia, opresión toracica, etc.

Cansancio físico y mental (menor rendimiento, problemas de memoria)

Molestias musculares y de las articulaciones (dolor y reumatismo)

Además, la falta de producción de estrógenos (hormonas) conlleva a la sequedad de la PIEL en todo el cuerpo, alterando su estructura y funcionalidad

Esto quiere decir que con la reducción hormonal durante la menopausia, los cambios en la piel que han ocurrido con el paso del tiempo se ven aumentados rápidamente y aparecen otros nuevos. Dichos cambios se presentan a nivel general en todo el cuerpo y son causados por factores ambientales y por diferentes estilos de vida, reflejandose en: hiperpigmentaciones y manchas, palidez cutánea, disminución de la capacidad de retener agua, piel seca y fina, pérdida de firmeza y elasticidad, poros abiertos y menor capacidad de regeneración natural de la piel.
En las áreas expuestas a la radiación solar como el rostro, el cuello, los hombros y el dorso de las manos, se observa el deterioro de la piel en más corto tiempo. Y en áreas extensas de piel como brazos, piernas y abdomen, aparece sequedad generalizada que de no ser tratada y controlada puede llegar a lesiones y patologías como dermatitis.
Por lo que las medidas destinadas a cuidar la piel en la menopausia deben ir encaminadas fundamentalmente a cubrir las necesidades y preservar las funciones de las 3 capas cutáneas; para ello, es necesario:
restablecer la hidratación, mejorar la producción de colágeno y elastina y disminuir los procesos de oxidación que deterioran las células.
En la piel genital, igualmente ocurren cambios que generan atrofia vaginal. Cuidar la piel en esta etapa es muy importante para prevenir alteraciones a nivel genitourinario que lleven a manifestaciones indeseadas, moderdas o graves, como lo es el Síndrome Genitourinario de la Menopausia (SGUM) afectando la calidad de vida. Se estima que entre 4 y 6 de cada 10 mujeres lo sufren durante esta etapa.

¿Qué pasa en la piel?

¿Qué se siente?
1
Pérdida de agua
Sensación de prurito (picor)
2
Disminución de colágeno


Pérdida de volumen y elasticidad
4
Fisuras

Dolor y ardor al orinar
5
Inflamación
Incomodidad y dolor constante
6
Menor lubricación
Dificultad durante las relaciones sexuales
Pérdida de agua
Sensación de prurito (picor)
Disminución de colágeno
Pérdida de volumen y elasticidad
Cambios de PH
Pérdida de los mecanismos de protección natural de la piel
Infecciones urinarias a repetición
Fisuras
Dolor y ardor al orinar
Inflamación
Incomodidad y dolor constante
Menor lubricación
Dificultad durante las relaciones sexuales